Hoy 1 de mayo, mientras una gran mayoría de la población celebra el día del trabajador con diferentes propuestas, los fanáticos de la F1 recuerdan el último GP trágico de la Formula 1. A través de las redes sociales, miles de mensajes recordaban una fecha triste en el calendario formulero.
Roland debutaba en la Formula 1 en el año 1994, pero su trayectoria empezaba años atrás en categorías inferiores como en la Formula 3 Británica o la Formula 3000. Su carrera se vio truncada en el GP de San Marino de 1994 donde sufrió un grave accidente que le constó la vida. El monoplaza impacto a más de 300 km/h contra el muro debido a la rotura de su alerón delantero. Las causas de la rotura todavía no son evidentes, pero se sospecha que fue debido a un toque que tuvo con su compañero de equipo en la vuelta anterior.
El fallecimiento del piloto supuso un gran impacto en la comunidad automovilística, ya que desde 1982 no fallecía un piloto durante un GP. Ayrton Senna iba a homenajear al piloto fallecido con una bandera austríaca, pero desgraciadamente tampoco pudo hacerlo debido a que el piloto brasileño fallecía al día siguiente a consecuencia de un impacto en la curva Tamburello, mientras se disputaba la carrera.
El 1 de mayo de 1994 marcó a una generación entera que adoraba a Senna por su manera de pilotar. Daba igual las poles, victorias o títulos que tuviera, bastaba con ver la pasión que los aficionados trasmitían al verle en acción, para muchos ese día se fue un ídolo, una leyenda.
Desde entonces, el Circuito de Imola (lugar donde ocurrió la tragedia) se convirtió en un lugar de peregrinaje de todo aficionado y es de clara evidencia el hecho que la curva Tamburello (lugar del accidente), esta repleto de mensajes de todos los aficionados que recuerdan a Magic Senna.
Desde aquí queremos recordar a las dos últimas víctimas de Formula 1 durante un Gran Premio, porque el hecho que ya no estén con nosotros no implica que nos olvidemos de ellas.
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