Imagen extraída de la cuenta de Twitter: @ScuderiaFerrari
Vettel y Ferrari completan la primera victoria y para recordad su última nos tenemos que remontar a Singapur 2015 (Ferrari no gana en Australia desde 2007). Vettel no sorprendió en la salida y fue conservador manteniendo la segunda plaza. El alemán fue recortando vuelta a vuelta al británico hasta que, en la vuelta 17, lo obligo a entrar a boxes (seguramente con miedo a un undercut). Mercedes no eligió el mejor momento para sacar a su piloto número 1, que al salir lo hizo detrás del temido Verstappen al cual no pudo adelantar.
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Con la carrera ya de cara y con un buen ritmo por parte de Vettel, no presente en Kimi, consiguió parar y salir por delante de Verstappen y Hamilton consiguiendo el liderazgo de la carrera que ya no soltó. El alemán se mantuvo firme en ritmo y dobló hasta el séptimo coche, conducido por Pérez. En cambio, Hamilton se mantuvo dubitativo ante unos neumáticos que no dudó en quejarse más de una vez. Con un puñetazo a la mesa, Toto Wolff presentaba su enfado al perder el liderato de la carrera. Una mala estrategia de salida y de neumáticos concedió a Ferrari la posibilidad de superarlos.
Aunque la lucha por la victoria sólo estuvo entre ellos dos. Sus compañeros de equipo, Kimi y Bottas, se mantuvieron en sus posiciones de arrancada sin ser muy vistos en el transcurso de la carrera. Una pequeña aparición de Bottas que parecía que en la últimas vueltas iba más rápido que Hamilton, un simple espejismo que no se materializó en ninguna pelea entre compañeros.
Como tercera fuerza, Verstappen que mantuvo la quinta plaza y fue la pieza clave para que hoy no fuera un Mercedes el que se subiera en la parte más alta. Su compañero cierra un fin de semana para olvidar. Ricciardo que corría en casa abandono tras presentar un fallo de sensores que le obligaba a salir dos vueltas tarde del box.
En la parte media, pocos adelantamientos y muchos abandonos. Un total de siete pilotos (Alonso, Magnussen, Stroll, Ricciardo, Ericsson, Palmer y Grosjean) abandonaban la carrera por problemas mecánicos. Alonso que rodó gran parte de la carrera en décima posición manteniendo a raya a Ocon, perdió la plaza por culpa de un problema en la suspensión. Fernando una vez más demostró el talento que tiene, ya que su compañero acabó último y doblado dos veces. Carlos tampoco estuvo nada mal detrás de Pérez y mantuvo la octava posición.
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Una carrera más interesante por la parte estratégica que por los propios adelantamientos, que han escaseado. Australia nos deja la incógnita si realmente Ferrari le va a complicar las cosas a Mercedes. Al menos, por hoy, lo han conseguido. El cabalino rampante y el famoso dedo vuelven a la carga, veremos si no son aplastados por el Hammer, cuando este se despierte.


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