Fuente de la imagen: @ScuderiaFerrari
El piloto británico, Lewis Hamilton, ganó sin sobresaltos. Dominó de principio a final, sin la más mínima sombra de ver peligrar la primera posición. Escudado por su compañero Bottas dieron a Mercedes un doblete que sabe a gloria en territorio Ferrari. Pero, Hamilton no se marcha de Monza sólo con récord de Poles histórica y con victoria, sino que además, se pone líder del Mundial (la primera vez esta temporada).
La cruz, Ferrari. El equipo que competía en casa frente a su público (los tifossi) no ha dado guerra a los Mercedes. Sin una gran clasificación ayer y conformándose con la tercera plaza se marchan sin el liderato del Mundial. Además, Ricciardo en la parte final de la carrera gracias a la gran capacidad de realizar una parada muy tardía le arrebataba la P4 a Kimi y amenazaba el podio.
Red Bull pese a la gran clasificación de ayer (P2 y P3), una doble penalización les ha relegado a salir hoy: Max P13 y Daniel P16. Aún así, el australiano ha acabado P4 tras una gran actuación. Aunque, Verstappen no ha tenido tanta fortuna y un golpe con Massa le ha relegado a la última plaza con una carrera a la remontada (aún así P10).
La emoción (la escasa emoción) de la carrera ha sido proporcionada por pilotos de los equipos Force India, Williams, Red Bull y Kimi. Gracias a sus ganas de progresar o mantener plaza nos han dejado grandes adelantamientos y unas dosis de entretenimiento.
Los McLaren en su línea. Los dos fuera de combate. Pese a que Alonso salía penúltimo y Vandoorne antepenúltimo, de nuevo la fiabilidad les ha golpeado sin dejarles acabar la carrera. Los rumores apuntan a un divorcio definitivo, a ver si así consiguen un coche que sea competitivo. Aunque, habrá que esperar a declaraciones oficiales porque este divorcio nunca llega.
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