Fuente de la imagen: @F1
No se puede dudar del gran trabajo del equipo, como tampoco del piloto Nico Rosberg. El alemán tras luchar en los pasados mundiales contra el monstruo Hamilton, ha conseguido por fin vencerlo en pista. El año 2014, Nico llego con opciones de arrebatarle el titulo a Hamilton en Abu Dhabi, pero un problema eléctrico lo dejo KO y sin opciones. Al año siguiente, Hamilton sentenció el Mundial a falta de tres carreras, haciendo imposible cualquier lucha.
Y... 2016, por fin, fue su año. Nico empezó en marzo con mentalidad ganadora y consiguió las 4 primeras victorias poniendo el Mundial de cara. Durante el paso de las carreras, Hamilton se recuperó de su mala racha y de su desconexión latente en pista y empezó a recortar hasta conseguir liderar el Mundial. El descanso de verano dejaba a Hamilton líder y parecía que la historia se repetía. Aunque, esta vez Nico consiguió recuperar el liderato en la segunda parte sin soltarlo para proclamarse en Abu Dhabi, CAMPEÓN DEL MUNDO.
El alemán entra en los libros de historia no sólo por este Mundial (que ya es suficientemente meritorio), sino también por conseguirlo 34 años después que lo hiciera su padre (un hito solo conseguido por los Hill). Nico cierra una temporada de diez con 9 poles y 8 victorias, pero tal vez lo que más valor da a este Mundial es el hecho de haberlo conseguido contra un piloto como Hamilton.
Tras acabar la temporada 2016, los equipos y pilotos ya piensan de cara a 2017 y a las nuevas reglas, que producen altas expectativas de ver más emoción en pista. No obstante, de momento sólo podemos quedarnos con el presente y felicitar a Nico por este Mundial, tan merecido.


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