lunes, 23 de octubre de 2017

La FIA y su doble moral

La FIA volvió a ser protagonista en la carrera de Austin tras la sanción (poco justificada) a Max Verstappen el cual perdió el podio en favor de Kimi Raikkonen. Una sanción altamente criticada en el paddock.

Fuente de la imagen:  
Max Verstappen había realizado una carrera de diez. Salía desde la P16 (tras sancionar por nuevos componentes en el motor) ascendió hasta la primera plaza (en la vuelta 21, situándose líder virtual). El cambio de neumáticos le hizo situarse quinto muy cerca del ritmo de Kimi, Bottas y Vettel. El holandés y el equipo Red Bull (jugando sólo a una baza debido a la retirada de Ricciardo por problemas en el motor) sorprendió con una segunda parada en la parte final de la carrera (acción imitada por Vettel que tenía los neumáticos en las lonas).

Vettel superó primero a Bottas que estaba sin ritmo y luego su compañero le cedió la segunda plaza. Verstappen también se deshizo de Bottas sin problema (porque como reiteró había perdido el ritmo) y a Kimi lo adelantó en la última vuelta tal y como se aprecia en el siguiente vídeo:

Está acción, el hecho que Verstappen se salga con las cuatro ruedas, fue sancionada con 5 segundos. Tuvo como consecuencia que Mad Max se bajará del podio (cuando ya lo estaba celebrando en el prepodio) y que los espectadores se quedará sin entender nada.

Las quejas no provienen de aplicar el reglamento, sino de la arbitrariedad en su aplicación. Vettel había conseguido la primera posición en la primera curva poniendo las cuatro ruedas fuera del trazado y no se le sancionó. Hubo muchos más casos pero sólo se sancionó uno. Acciones como esta hacen que la FIA pierda credibilidad ante la audiencia. Si aplicas la norma la aplicas siempre.

Las reacciones no tardaron en llegar como es el caso del padre del piloto, Jos Verstappen, o, incluso el propio piloto a través de las redes sociales.


Horner criticaba en los micros de Channel 4 la decisión de terrible, al igual que Niki Lauda. Lo que está claro es que está decisión empaño el GP de Austin. Y sobretodo, tapo el hecho que Hamilton está tocando con la punta de los dedos su cuarta corono (si gana en México sería suya). Además, de que Mercedes ya es la campeona del Mundo de Constructores por cuarta vez consecutiva. Las flechas plateadas no tienen rival que les haga sombra.

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