Ferrari nunca tiene alegrías completas. El equipo italiano ha sido el más rápido en Austria durante todo el fin de semana, lo que hacía prever que Mercedes no sería un enemigo en Qualy. Aunque, aún así, no han conseguido el esperado doblete.From the desert to the mountains… He’s done it again! ⚡— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) 29 de junio de 2019
It’s POLE for @Charles_Leclerc 🚀
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Mientras las flechas plateadas se han peleado durante toda la Qualy: colocando dos juegos en la Q1, necesitando rebufos para ser más rápidos y solo colando un Mercedes entre los tres primeros; Ferrari, está vez liderado por Charles Leclerc, ha destrozado el crono marcando 1'13''003.
Pero ¿por qué la alegría no ha sido completa? Pues debido a un problema en el sistema de aire en el motor del alemán. Sebastian Vettel no ha podido rodar en Q3 y partirá mañana décimo. Sin opciones de poder plantar cara a su compañero que consigue la segunda Pole de su carrera deportiva. Aún así, Vettel no había demostrado más fortaleza durante los entrenamientos libres ni en el resto de la clasificación.
Red Bull: dos coches con resultados diferentes
Otro equipo que se ha llevado una de cal y otra de arena ha sido el anfitrión en Austria. El Red Bull de Max Verstappen ha volado contra todo pronóstico y ha conseguido colocarse tercero, entre los Mercedes. En cambio, Gasly con el mismo monoplaza ha finalizado noveno -sin ningún tipo de ritmo-. Al piloto francés se le ha vuelto a colar un McLaren y, en esta ocasión, los dos Sauber.
McLaren sigue trabajando duro
El equipo británico sigue trabajando día a día, mostrando mejoras constantes. Sólo hay que ver como Norris ha conseguido marcar el sexto mejor tiempo de la Q3. En cambio, Carlos Sainz no ha querido gastar juego de neumáticos en la Q2 debido a la penalización por cambio de motor. Una pena la sanción viendo el buen ritmo de los McLaren, pero mañana es un GP donde será fácil adelantar.

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