lunes, 21 de junio de 2021

Estratégicamente brillantes


No todas las victorias valen lo mismo. No todos los triunfos tienen el mismo impacto. Max Verstappen y Red Bull golpearon doblemente a Mercedes con la estrategia. Y, no lo hicieron en un circuito cualquiera, sino en uno que ha beneficiado hasta la fecha a las flechas plateadas. La gira no para y tenemos por delante dos fin de semanas consecutivos en el Red Bull Ring, pero antes de proseguir con este frenético Mundial. Tenemos que analizar qué sucedió en la carrera de Paul Ricard. 


Un error inicial...

Para sorpresa de muchos aficionados, el circuito Paul Ricard, el cual tiene fama de carrera somnífera, nos  regaló una carrera emocionante y cambiante. Demostrando que no es necesario inventos extraños como carreras sprint, clasificaciones inversas... para que haya adelantamientos. Lo que se necesita es igualdad. 

Red Bull y Mercedes salieron con el cuchillo entre los dientes -y cualquiera podía hacerse con el triunfo-. En la salida, Hamilton adelantaba a Verstappen, ya que este sufría un trallazo y se saltaba la frenada de la primera curva. 

El 44 empezaba un liderato por la victoria, pero no conseguía sacarle distancia al holandés que lo perseguía pisándole los talones. La lluvia de la mañana -que había afectado a la carrera de F3- también tenía sus estragos en F1. Las nuevas condiciones de pista provocaban una alta degradación en los neumáticos y los ingenieros estaban obligados a adaptarse al cambio de situación. 

Verstappen fue el primero en entrar en la vuelta 19 y lanzó un perfecto "undercut" a Hamilton. El británico entró un par de vueltas después y vio como perdía la posición ante un Verstappen que lideraba virtualmente. Incluso, el 44 pudo sentir como Bottas le perseguía de cerca, siendo una lucha a tres por la victoria. 

Alta degradación y una decisión muy arriesgada

Cuando el inglés cedía metros en favor de Verstappen y parecía que se apoderaba de la carrera el sueño de Morfeo... Red Bull movió ficha. Ordenó la entrada de Max Verstappen a boxes para colocar un nuevo juego de neumáticos y completar las veinte vueltas que quedaban por delante. Cedían el liderato a cambio de no verse en la misma disyuntiva que Barcelona 2021 o Hungría 2019. Mercedes estaba en fuera de juego y no pudieron replicar. Se quedaron con ambos coches fuera, esperando que la degradación no se cebara con ellos. 

Verstappen fue un obús que fue recortando distancia y sin despeinarse se quitó a los dos Mercedes (a Hamilton en la última vuelta), para ganar y dar un nuevo golpe en el Mundial y la moral de los rivales. Bottas se quejaba por radio que nadie le escucha y que era mejor parar. Lamentos a posteriori no sirven y menos cuando su defensa fue nula ante el 33. Y, acabaría, también, cediendo posición ante un Pérez que supo mimar los neumáticos para sumar puntos importantísimos para el equipo y subirse por segunda vez al podio.


Batalla tras batalla

Es verdad que queda un mundo. Solo llevamos siete carreras y la distancia es de tan sólo 12 puntos en el campeonato. Sin embargo, este triunfo tiene otra lectura. El propio Toto Wolff afirmaba que el Mercedes el domingo era el mejor coche y, acabó cediendo por una estrategia nefasta -la misma situación que en Barcelona, pero al revés-. En una pista de mucho desgaste una parada extra a tiempo puede darte la victoria, sobretodo si tu rival se empeña en no querer parar. Ahora toca gira austríaca, con la batalla de los alerones flexibles aún encima de la mesa.


Debacle italiano 

En otra liga, lejos de la cabeza, ya que la carrera se dividió entre la pelea Red Bull-Mercedes y el resto. Sainz partía quinto y, pese a una gran salida, un cúmulo de circunstancias propició un fin de semana a 0 para los tifossi. 

Leclerc era séptimo, pero ante un temprano desgaste de gomas tuvo que entrar prematuramente a boxes a cambiar gomas, haciendo un "undercut" a todos los rivales (incluido su propio compañero). O Carlos paraba muy pronto para evitarlo o lo retrasaba para no salir en tráfico. Pues ni una cosa ni la otra, Maranello lo paró en el peor momento y acabó detrás de un tren de coches con gomas nuevas. 

En un primer momento, pudo ganar posiciones, pero como el SF21 devora gomas. A final de carrera se vio sobrepasado hasta por el apuntador. Ambos coches fuera del TOP 10. Y, todo ello, con un McLaren que supo sacar petróleo de la situación y colocar a sus dos pilotos quintos y sextos. Se sitúan terceros en el Mundial y Norris lleva una racha de seis carreras de siete dentro del TOP 5. 


Alonso, satisfecho 

El Alpine no ofreció mucha resistencia. Pese a su lucha con Leclerc en la salida, poco pudo hacer con gomas medias y cedió algunas posiciones. En cambio, con el stint de goma dura pudo marcar la diferencia y completar la carrera en una meritoria octava posición, mientras Ocon se perdía fuera de los puntos. Dos carreras consecutivas puntuando, una buena racha que parece tener contento al español.


Russell, gran ritmo 

Ayer se focalizó tanto los espectadores en la batalla Mercedes-Red Bull, en McLaren y la debacle de Ferrari; que parece que nadie se dio cuenta que Russell con un Williams finalizó decimosegundo. El británico no para de sacar petróleo al Williams que tiene. 7/7 en Q2. Y, firmó un auténtico carrerón. Pese a perder posiciones y caer detrás de Latifi en la salida. Paró en la vuelta 17 (cambio los medios por duros) para empezar su remontada hasta llegar a la última vuelta decimosegundo, con vuelta personal y recortando tiempo a Sainz. Sin duda, no para de hacer méritos para subirse a Mercedes en 2022.

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