Japón 2014. Fue un día extraño. La pista no estaba para conducir, las condiciones meteorológicas eran pésimas, pero aún así se disputó la carrera. Una grúa en medio de la pista retiraba el coche de Sutil, cuando Bianchi se salió de pista por culpa del aquaplaning e impactó contra la estructura rígida. El piloto se mantuvo entre la vida y la muerte, pero no pudo superar la batalla más importante de su vida.
Hoy le recordamos con su sonrisa y su talento. Como decía Stewart: "Racing drivers never die. Their spirits are too strong and never go away".
Forever Jules
#JB17

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