Durante las primeras vueltas del Gran Premio de Rusia, mientras Sebastian Vettel se inventaba mil y una excusas para no acatar la orden de equipo de dejar pasar a su compañero; no puede evitar acordarme del famoso Multi 21."Sebastian, it's James..."— SportPesa Racing Point F1 Team (@RacingPointF1) 29 de septiembre de 2019
En el GP de Malasia del año 2013, la ambición de Sebastian provocó que hiciera oídos sordos al "Multi 21", una orden de equipo en clave que significaba dejar al frente a su compañero en Red Bull. No respeto la orden y acabó ganando la carrera, embolsándose 25 puntos y el Mundial al final del año. Una felicidad que contrarrestaba con un enfadado Webber que no entendía el comportamiento de Vettel y llegó a recriminarle su actitud en la preceremonia del podio.
Aquel día antepuso sus intereses a los del equipo, pero seis años después sigue siendo el mismo niño desobediente y egoísta que no vela por los intereses del equipo.
Un plan "casi" perfecto ideado en Ferrari
Ferrari quería el doblete en Sochi. Charles Leclerc fue el más rápido durante todo el fin de semana y volvió a firmar una Pole el sábado, la cuarta consecutiva. Tenían el ritmo para hacerse con una nueva victoria, pero el máximo problema del equipo italiano era la larga recta en la salida. Con Leclerc al frente y sin rebufo acabaría siendo un blanco muy vulnerable ante los dos Mercedes. Así que idearon el siguiente plan de cara a la carrera:
Leclerc le hace el rebufo a Vettel en la salida (para perjudicar a Hamilton sin él), le facilita el adelantamiento a ambos coches (partía tercero el alemán) y cuando las posiciones estén asentadas (con ambos coches 1-2) éste (Vettel) le devolvería la posición a Leclerc.
La primera parte del plan salió perfecta. Leclerc no opuso resistencia y le dio todo el rebufo a Vettel que se deshizo del británico y consiguió adelantar a su compañero de equipo. Los problemas vendrían después, la segunda parte del trato fue un auténtico fiasco, en mayúsculas.
Sebastian Vettel se negó a devolverle la posición a Leclerc y el monegasco pedía explicaciones por la radio al ver que él cumplía pero, otros no. Con aire sucio y con el peligro de Hamilton acechando, Ferrari se vio en la obligación de cambiar de estrategia para devolverle la primera posición a Leclerc.
Leclerc paro antes, realizándole un undercut (como el alemán le hizo en Singapur). Una técnica infalible desde el muro para resolver la crisis, aunque Vettel pataleara por la radio con querer parar antes -fueron totalmente inflexibles-.
Daños colaterales de la indisciplina
¿Quién sabe si fue un castigo divino? O, simplemente fue lo que se llama karma. El alemán retratado de nuevo como egoísta e inmaduro tiró durante toda la primera parte de la carrera completando muchas vueltas rápidas, para alejarse lo máximo de Leclerc. Una vez realizó la parada su coche se quedó sin energía eléctrica y tuvo que abandonar; mostrando de nuevo las debilidades del motor italiano.
Su abandono tuvo daños colaterales en el equipo y en su compañero, el cual vio como en régimen de VSC los Mercedes paraban al tener una parada con menos tiempo perdido y salía Hamilton por delante. Un factor que se agravó con la nueva parada de Leclerc, dejando al frente a las dos flechas plateadas.
Por culpa de la indisciplina y la falta de fiabilidad, un doblete de Ferrari se convirtió en sólo un tercer puesto. Gestos serios y caras largas en Ferrari al ver el esperpento show que habían protagonizado en Sochi.
Leclerc, el gentleman
Vettel, en declaraciones posteriores, aseguraba que no había incumplido nada y había respetado todas las ordenes. Un embuste mayúsculo, tal vez se pensaba que no habíamos oído todo el drama en las radios. Mientras, Leclerc se mostró sereno, relajado y tranquilo y no critico a nadie del equipo.
El joven monegasco ya no solo da lecciones en la pista, sino fuera de ellas. Vettel puede tener cuatro títulos mundiales, pero Leclerc en 16 carreras en Ferrari ha demostrado que:
- Es más rápido que él los sábados, le ha endosado un 0-9 en los últimos nueve GPs
- Que trabaja mejor en equipo, siempre respeta las ordenes aunque no sean de su agrado y busca el máximo beneficio de puntos para el equipo
- Y, que tiene muchísima más madurez y fortaleza mental pese a la diferencia de edad. Leclerc solo tiene 21 y Vettel tiene 11 más.
Ferrari se crea sus propios dramas
Volvieron a perder un gran premio en el que eran dominantes y ya hemos perdido la cuenta en lo que va de temporada. Suerte que dejaron de luchar hace tiempo por el Mundial. Parece inevitable la sexta corona de Hamilton. Aunque, si los números siguen así Leclerc podría ser el subcampeón de la temporada y, Vettel, no lo podrá evitar (por mucho que lo intente).
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