lunes, 6 de julio de 2020

Austria no defrauda


La F1 ha regresado por todo lo alto. Después de 217 días desde el último GP, en Abu Dhabi, había muchas ganas de ver de nuevo los monoplazas competir. Parecía que Mercedes nos arrastraría a una aburrida y soporífera carrera, pero nada más lejos de la realidad. 

Austria no nos ha defraudado en las últimas dos ediciones y, esta vez, no iba a ser diferente. Analicemos todos los elementos que nos hicieron ayer vibrar con el GP de Austria -poniendo ya nuestras miras en que dentro de 7 días volveremos a verlos correr en el mismo circuito-. 


Leclerc salva a Ferrari 
¿Dónde estás Ferrari?, ¿qué te pasa Ferrari?... En la edición anterior, Ferrari se habían puesto, o les habían puesto, la etiqueta de favoritos. Una presión que no los hizo brillar hasta la segunda parte del Mundial, cuando empezaron a ganar carreras. Eso sí, el coche volaba en Qualy y sumó 9 Poles en total. 

Este año, se esperaba continuar con esa línea ascendente y quién sabe, empezar a ganar y plantar cara un poco antes. Parece que en el sótano de fracasos de Ferrari siempre hay un piso más. Arrancaron el fin de semana luchando en zona media con equipos como McLaren, Renault y Racing Point. Y la situación empeoró cuando Vettel no consiguió pasar el corte a Q3 -cuando el año pasado se llevaron la Pole-.  
Leclerc demostró porque la escudería italiana confía plenamente en él. El sábado consiguió clasificar el coche hasta la séptima plaza y el domingo obró el milagro, consiguió meterlo en la segunda posición. Un podio espejismo de los problemas reales de la escudería y beneficiado por los SC, los abandonos y la sanción de 5 segundos a Hamilton. Aún así, Leclerc estaba ahí, al acecho. 

En cambio, ¿dónde estaba Vettel? Perdido. Trompeo por error propio al intentar adelantar a Carlos Sainz -se tiró donde no había espacio posible- y quedó rezagado a las últimas posiciones. También con fortuna y que solo quedaban once coches en pista, sumó un punto en el casillero Ferrari. 


Red Bull aporta más fuera que dentro 
Red Bull ha sido el gran protagonista por sus polémicas fuera de pista, más que por su acción dentro de ella. Los abogados de la escudería de las bebidas energéticas han hecho horas extras para quejarse ante los comisarios de cualquier acción de Mercedes. En primer lugar, denunciaron la ilegalidad del DAS, lo que quedó ahí y no fue a más.
Aunque, a escasas horas de iniciarse la carrera, se quejaron de que Hamilton si había ignorado las banderas amarillas ante la salida de Bottas en el segundo intento de Q3 -ya le habían eliminado el primer tiempo por salirse de los límites de pista-. Aquí, la guerra psicológica hizo su efecto y Hamilton partía quinto en vez de su idílica segunda plaza. 

Aún así, Red Bull que partía segundo con un Verstappen a estrategia diferente no pudo aportar nada a la carrera, ya que tuvo que abandonar en la vuelta 18. Red Bull buscaba el triplete y quedó todo en agua de borrajas. 


Albon y Hamilton, se enzarzan de nuevo 
No sé qué tipo de mala suerte tiene Albon o qué tipo de enemistad tiene con Hamilton, pero cada vez que se encuentran pasa algo. ¿Recordáis el GP de Brasil cuando Albon estaba rozando el podio y se enzarzó con Hamilton y tuvo que abandonar? Pues aquí lo mismo. Digamos que fue el mismo patrón. Se encuentra, Hamilton lo acorrala. Albon abandona. Hamilton es sancionado con 5 segundos y un McLaren se beneficia de ello y sube al podio. Exactamente lo mismo, ¿día de la marmota?

Sea como fuere, Red Bull se marcha con un 0 de este primer GP y Hamilton fuera del podio. Un inicio malo para ambos. 


McLaren estelar
McLaren es lo contrario de Ferrari, han conseguido llegar a la senda de la buena dirección y su progresión es magnífica. Atrás, quedan esos años donde un McLaren no era capaz de entrar en Q3. Ahora entra, luchan y tienen opciones de podio -aunque sea gracias a la sanción, están ahí-. Parecía que Racing Point y Renault habían dado un paso adelante y les iban a complicar la existencia, pero por el momento el primer golpe es de Wooking. 

Lando Norris consiguió ayer su primer podio en F1, como hizo Carlos Sainz en Brasil. McLaren lleva 2 podios en las últimas 3 carreras. Veremos hasta dónde llega esta gran progresión. 


Safety Car, ese gran protagonista 
Austria selló una carrera llena de emociones y incertidumbres, sin necesidad de rezarle a la Virgen de la Cueva. Los problemas de fiabilidad y el desguace de coches -nueve no consiguieron ver la bandera a cuadros- provocaron la salida en tres ocasiones del SC. Eso hizo compactar la carrera y que no se alejaran demasiado y se pudiera seguir adelantando con el paso de las vueltas. 

Sin duda, la F1 regresa por todo lo alto. La espera ha merecido la pena y veremos esta semana si sigue igual de agitada o por el contrario, las aguas se calman y Mercedes -con clara superioridad- no deja escapar un doblete -que tuvo al alcance la mano durante todo el fin de semana-. 

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